- Conductividad eléctrica. Los plásticos conducen mal la electricidad. Esto permite que se empleen como aislantes eléctricos.
Por ejemplo, en el recubrimiento de cables.
- Conductividad térmica. Los plásticos tienen una baja conductividad térmica. Suelen ser materiales aislantes: transmiten el calor muy lentamente.
Por ejemplo, los mangos de batería de cocina.
- Resistencia mecánica. Los plásticos resultan muy resistentes.
Por ejemplo, casi todos los juguetes están hechos de algún tipo de plástico.
- Combustibilidad. La mayoría de los plásticos arde con facilidad, ya que sus moléculas se componen de carbono e hidrógeno.
Por ejemplo, las bolsas de basura.
- Economía. Es un material muy barato, que compite con algunos metales con igualdad de prestaciones y precios más bajos.
- Plasticidad. Muchos plásticos se reblandecen con el calor y, sin llegar a fundir, son fácilmente moldeables.
- Facilidad de procesado y versatilidad. Su elevada plasticidad hace que las técnicas industriales de fabricación sean sencillas.
- Facilidad para combinarse con otros materiales. Gracias a esto se pueden crear materiales compuestos con mejores propiedades.
Por ejemplo, un depósito de poliéster reforzado con fibra de vidrio.
El principal inconveniente de los plásticos es que la mayoría no soporta las altas temperaturas sin perder sus propiedades.
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